Qué es y cómo hacer una Twitcam


No todos tienen el poder de convencimiento en sus 15 minutos de fama para convocar a decenas de miles de espectadores digitales en una sesión de TwitCam. Sin embargo tenemos posibilidades de hacer una buena emisión de video en Internet con participación de la audiencia y salir con algunas ganancias en el mundo digital.


Empecemos por lo importante: TwitCam es un servicio de miles que hay alrededor del ecosistema Twitter para ofrecerle herramientas extras a sus usuarios. En este caso permite que cualquier twittero abra una sesión de video en vivo desde su computador al que se va sumando gente desde sus propias cuentas en Twitter. La posibilidad de emitir video en streaming existe en otros espacios de la red, pero cuando la audiencia participa debe entonces registrarse y ese proceso engorroso mata a veces la participación.

En TwitCam el comentarista tiene el mandado hecho y por eso ocurre un efecto viral interesante. Cuando alguien hace un comentario en una sesión de video, aparece en el chat donde se emite y también en su propia cuenta Twitter lo que hará que algunos de sus seguidores se sumen y la audiencia crezca. La mejor manera de promocionar el evento es que otros participen en él y atraigan a sus seguidores como un taxista chocado a sus colegas.

Hacer videos en Internet es una posibilidad abierta a cualquier persona, sin embargo hay recomendaciones que podemos tomar en cuenta para hacerlo bien y sin traumas. Por estos días más figuras públicas, medios de comunicación y usuarios amantes de la exposición visual están apostando por TwitCam porque es un contacto directo y ameno con las audiencias:

Preparación técnica
Para emitir video en Internet hay tres elementos técnicos que se deben respetar: un buen ancho de banda, la calidad del video y la limpieza del audio.
El ancho de banda nos dará la capacidad de transferir datos a buen ritmo, así la imagen no se congela ni debemos bajarle la calidad para que no haya cortes. El escaso mega de ancho de banda que tenemos en el país alcanza para hacer emisiones, eso sí, en paralelo no deberíamos estar descargando contenidos pesados.
El video tiene dos componentes a tener en cuenta, la cámara capturadora, que puede estar integrada a una laptop o ser una externa, profesional o no, para recibir la imagen. Y en segundo lugar, aunque se tenga una mala cámara, hay que cuidar que haya buena iluminación para que el video se vea lo menos lavado posible y evitemos el contraluz, las sombras innecesarias y el aura a encierro.
Con el sonido hay que tomar la decisión de si un micrófono integrado es suficiente o si mejor nos apoyamos en un micrófono unidireccional que se conecte a la computadora. El sonido debe ser lo más limpio posible porque en el video streaming muchas veces los usuarios nos ponen como audio “de fondo” de su navegación y sólo echan un vistazo de vez en cuando.

Contenido dosificado
La diferencia de una sesión en TwitCam con un programa de radio o televisión es que su estructura narrativa no se parece en lo absoluto. Hay que entender el TwitCam como una emisión en caliente que se hace ante poca audiencia (en principio) y que se irá ganando conforme sea más interesante el contenido. Por lo tanto es importante reiterar, regresar a las ideas claves cada tanto para que los recién llegados sepan de qué va la conversa. En todo caso se parece a la TV cuando ocurre algún desastre natural y hay que contar las cosas de forma reiterativa. El sistema le da al administrador un conteo exacto de la cantidad de gente que lo está viendo, así lo que empieza con 10 personas conectadas debe ser recordado cuando se llegue a 50, 100 o más. Desde el punto de vista de un producto periodístico, como hacerle una entrevista a alguien en TwitCam, no se pueden disparar todas las buenas preguntas al principio porque entonces quienes lleguen después se perderían lo mejor. Hay que iniciar ganando audiencia, luego en el clímax de la emisión se expone lo más importante y después viene el momento de hablar con la audiencia.

Interacción
Insistimos que un TwitCam no es Tv ni Radio. Es un retoño de Internet con su propia lógica y como en toda plataforma 2.0, manda el usuario. La magia de estas emisiones en vivo es que se puede interactuar con la gente que chatea en tiempo real sobre lo que hace la persona ante la cámara. Así se puede responder en el mismo video o por texto.

Timing
Las emisiones de video en la web tienen que respetar ciertas temporalidades. Por ejemplo, para emitir un TwitCam, una cantidad de tiempo de tiempo recomendable es una sesión de 25 a 60 minutos. Menos de eso es muy breve para que la gente se entere y más de una hora cansa a los primeros que llegaron. Igual no hay reglas escritas y si el contenido no decae, la emisión se puede mantener.
El otro ritmo que hay que comprender es que las audiencias pueden estar en ese momento en otras cosas más importantes. Hace una semanas la pre-candidata presidencial Maria Corina Machado tuvo una sesión de twitcam que competía contra una de Oscar D León y la llegada del presidente Chávez desde Cuba. Sobra decir que la sesión de video no estuvo tan nutrida como se esperaba y más bien sirvió de pera de boxeo para twitteros pro-gobierno que fueron a sabotearle el videochat.

Construcción de reputación
Un resultado potencialmente positivo de los TwitCam es que ayudan a mejorar nuestro posicionamiento y promoción en Twitter porque cuando la gente nos comenta, se convierte en una mención de nuestra cuenta. Así se gana audiencia y promoción.
La reputación entonces es una segunda dimensión más difícil de atajar: podemos controlar lo que decimos de nosotros, pero no lo que otros piensan y publican sobre nosotros. Promocionarnos en un TwitCam mejora nuestro posicionamiento ante el grupo, sólo si lo hacemos bien.

Usos creativos
Hemos visto gente que usa TwitCam en Twitter para más cosas que desnudos o conversas. Hay clubes de poesía que leen en línea a audiencias digitales, bandas de música que ensayan con la computadora encendida y mostrando lo que hacen, hay quien da charlas y aprovecha que queda grabadas de manera gratuita para guardarla como una clase. En el fondo significa siempre una mayor proyección para el usuario y un espacio interesante para twitteros con talento para las cámaras.

TUTORIAL PARA SU INICIO EN TWITCAM